Menú

miércoles, 2 de marzo de 2016

Ladran, luego cabalgamos

SEGURPRI - Boletín nº 48



Esta frase y sus variantes son atribuidas al personaje de Alonso Quijano, aunque no aparecen en toda la obra de El Quijote. La referencia publicada más antigua es un artículo necrológico escrito por Nilo Fabra en El Imparcial en 1916, donde afirmaba que Rubén Darío reaccionaba, ante las injurias, con dicha frase.

Se hizo muy popular gracias a la novela de Ricardo León Cristo en los Infiernos, donde afirmaba que la frase había sido pronunciada por Azaña. También se atribuye erróneamente a "Vida de Don Quijote y Sancho", de Miguel de Unamuno. El origen, según Arturo Ortega Morán es el poema Labrador (1808) de Goethe: "Pero sus estridentes ladridos sólo son señal de que cabalgamos".

La adición del nombre Sancho se produjo, por error, en algún momento de la primera mitad del siglo XX. Podría ser, igualmente, una forma evolucionada del proverbio árabe "Los perros ladran, la caravana pasa", bien conocido en la España medieval y que también pasó al acervo de refranes judeo-españoles. En su forma actual se recoge también en la versión cinematográfica Don Quijote, de Orson Wells.
Desde el 5 de junio de 2014, fecha en que entró en vigor la Ley de Seguridad Privada, siempre que se ha hablado del Reglamento de Seguridad Privada (tomando hablar como sinónimo libre y cariñoso de ladrar), la referencia a su primera redacción ha sido siempre la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía Nacional.

Y hablaban bien, pues la cabalgada de elaboración del borrador se había iniciado, en la UCSP, el 5 de abril de 2014, fecha de publicación en el BOE de la LSP, y concluyó el pasado mes de julio, con su remisión al M. de Interior, encargado de la elaboración del Proyecto de Real Decreto que lo apruebe. Y en eso estamos...


Fuente: UNIDAD CENTRAL DE SEGURIDAD PRIVADA

http://www.sisonline.com/download.asp?ref=8021.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario