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miércoles, 2 de marzo de 2016

Ladran, luego cabalgamos

SEGURPRI - Boletín nº 48



Esta frase y sus variantes son atribuidas al personaje de Alonso Quijano, aunque no aparecen en toda la obra de El Quijote. La referencia publicada más antigua es un artículo necrológico escrito por Nilo Fabra en El Imparcial en 1916, donde afirmaba que Rubén Darío reaccionaba, ante las injurias, con dicha frase.

Se hizo muy popular gracias a la novela de Ricardo León Cristo en los Infiernos, donde afirmaba que la frase había sido pronunciada por Azaña. También se atribuye erróneamente a "Vida de Don Quijote y Sancho", de Miguel de Unamuno. El origen, según Arturo Ortega Morán es el poema Labrador (1808) de Goethe: "Pero sus estridentes ladridos sólo son señal de que cabalgamos".

La adición del nombre Sancho se produjo, por error, en algún momento de la primera mitad del siglo XX. Podría ser, igualmente, una forma evolucionada del proverbio árabe "Los perros ladran, la caravana pasa", bien conocido en la España medieval y que también pasó al acervo de refranes judeo-españoles. En su forma actual se recoge también en la versión cinematográfica Don Quijote, de Orson Wells.
Desde el 5 de junio de 2014, fecha en que entró en vigor la Ley de Seguridad Privada, siempre que se ha hablado del Reglamento de Seguridad Privada (tomando hablar como sinónimo libre y cariñoso de ladrar), la referencia a su primera redacción ha sido siempre la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía Nacional.

Y hablaban bien, pues la cabalgada de elaboración del borrador se había iniciado, en la UCSP, el 5 de abril de 2014, fecha de publicación en el BOE de la LSP, y concluyó el pasado mes de julio, con su remisión al M. de Interior, encargado de la elaboración del Proyecto de Real Decreto que lo apruebe. Y en eso estamos...


Fuente: UNIDAD CENTRAL DE SEGURIDAD PRIVADA

http://www.sisonline.com/download.asp?ref=8021.pdf

El Grupo Facebook: "Empleo Seguridad Privada" sobrepasa la cifra de los 1000 miembros

El Grupo Facebook: "Empleo Seguridad Privada" sobrepasa la cifra de los 1000 miembros

Uno de nuestros últimos grupos creados Facebook llamado Empleo Seguridad Privada ya pasa de los 1000 miembros. Este grupo se creó con el fin de que haya una interactividad entre compañeros del sector y que a la vez, todos podemos colaborar publicando información sobre ofertas de empleo, vacantes en empresas y ayuda relacionada para que encontrar empleo en el sector de la Seguridad Privada en España sea algo más fácil, ya
que, reconocemos que en algunas ocasiones y para los nuevos en el sector, es complicado debido a la falta de contactos, muchas veces necesarios para optar a muchos puestos en empresas poco conocidas para la gran mayoría de personas ajenas al sector.

Si queréis formar parte del grupo tan solo tenéis que solicitarlo en el propio grupo accediendo al enlace siguiente: Grupo Empleo Seguridad Privada en Facebook



miércoles, 14 de octubre de 2015

TRABAJAS GRATIS..??

¿Por qué trabajas de manera gratuita? Sólo se me ocurre una respuesta posible: SI TRABAJAS GRATIS ES PORQUE ERES GILIPOLLAS.


Gilipollas: adjetivo/nombre común. Palabra malsonante. Que es excesivamente tonto, estúpido o lelo.

Sólo se me ocurren cuatro tipos de personas que trabajan gratis: Los superhéroes, los esclavos, los voluntarios y los gilipollas. Y no creo que pertenezcas a ninguno de los dos primeros grupos… ¿O si…? Si eres voluntario, me quito el sombrero. Siempre que se pueda, hay que ayudar a los demás. Pero si perteneces al segundo o al cuarto grupo, ¡es hora de que espabiles! Y no pasa nada por reconocerlo. Yo mismo he sido un gilipollas en varias ocasiones y aunque ahora me arrepiento de ciertas cosas y posiblemente ahora actuaría de manera diferente, de todo se aprende.

“¡Que cuadro más chulo! A ver cuando me regalas uno”
“¿Te importa hacerme un planito rápido? Si con el ordenador lo haces en un momento. Es que tengo que hacer una reforma y…“
“Oye, me puedes conseguir éste programa? Es que no lo encuentro”
“¿Me haces un favor? A ver si me puedes hacer un logo así rápido, que no tardas nada…”
“¿Me puedes hacer unas fotos chulas porfi…?”
“Antes de contratarte me gustaría que me hicieras una prueba, para ver como trabajas. Mándame antes del viernes…”


¿Cuántas veces has tenido que escuchar a un amigo, familiar o posible cliente decirte “hazme el favor de…” cuando se trata de un servicio profesional que en cualquier otro lado les cobrarían? Artistas, arquitectos, informáticos, ilustradores, fotógrafos, escritores… Todos, absolutamente todos han pasado por eso en algún momento. Si te sientes identificado, tranquilo no estás solo. Tristemente es más común de lo que debería. Pero te voy a dar una buena noticia: De ti depende que te tomen el pelo o no. Tú tienes el poder. Tú y sólo tú tienes la capacidad de valorar tu trabajo y únicamente de ti depende bajarte los pantalones o no. Ponte frente a un espejo, mírate a los ojos y repite una y otra vez:




La gente gestiona el tiempo y el dinero de los demás mejor que el suyo propio. No te dejes pisar. Sobre todo si eres novato. Cuando te introduces en el mundo laboral por primera vez, tendrás muchas dudas y miedos. Incluso desconfiarás de ti mismo, de tus conocimientos y muchos caraduras se intentarán aprovechar de ello, se escudarán en que no tienes experiencia suficiente o te dirán que te va a venir bien para tu currículum, como si te estuvieran haciendo el favor de tu vida.

Tú no eres tu currículum, eres tu trabajo. Y tu trabajo y profesionalidad tienen que ser valorados y recompensados. Hazte valer. Cree en ti. No te etiquetes de antemano. No cobras por lo que haces, cobras por lo que sabes, por tu creatividad, por tu visión diferente, por tu eficacia, tu rapidez o por tu forma de trabajar. ¿Cuántos años llevas formándote, estudiando y haciendo prácticas y ejercicios? ¿Cuánto dinero has invertido en tu formación? ¿Acaso eso no es experiencia ya? Sabes más de lo que crees. Échale huevos y te irá bien. Que no se rían de ti.


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Una cosa es  hacer un favor a un familiar o a un amigo en un momento puntual y otra muy distinta es hacer tu trabajo sin percibir ningún tipo de remuneración a cambio por sistema. Un autónomo o FreeLancer también tiene que pagar sus facturas. (Eso no significa que siempre cobres dinero, también puedes hacer trueques, aunque sean simbólicos. El caso es que percibas algo por lo que haces. Que tu esfuerzo merezca la pena y puedas sacar algo de provecho. Que no pierdas el tiempo).
Al no cobrar por tus servicios, estás atrayendo de forma involuntaria una serie de reacciones negativas que difícilmente podrás revertir a posteriori:

Si trabajas gratis, le estás enviando un mensaje claro a tu cliente: “Mi trabajo no tiene valor” por lo tanto no sólo no te pagarán, si no que además se acostumbrarán a pedirte cosas sin pagarte nada a cambio. Y no sólo eso, también estás devaluando a todo el sector. El hecho de que tú no cobres o que cobres demasiado poco, afecta negativamente a todos tus colegas que trabajan en lo mismo que tú. Defendeos mutuamente. No os piséis. Defended vuestros derechos. Tus derechos al fin y al cabo. No es cierto eso de “Mejor cobrar algo que no cobrar nada“. Esa frase,
que puede tener algo de verdad en ella, está siendo la excusa perfecta para que los cuatro de siempre se beneficien. Acabemos con ésta situación entre todos.

Tenlo claro, si no cobras, tú pierdes. Perderás energías y tiempo que podrías estar invirtiendo en otros proyectos remunerados, en hacer planes con tu pareja, en irte de copas con tus amigos o en pasar un buen rato con tu familia. Tu tiempo es lo más valioso que tienes y es lo único que jamás podrás recuperar. No lo tires, cámbialo siempre por algo de valor. Aprovéchalo y valóralo. ¡PORQUE TÚ NO ERES UN GILIPOLLAS!


PD: Si eres una de esas personas que contratan los servicios de los demás con la intención de no pagar, de aprovecharse de los demás y de la situación personal de los otros, tú sí que eres un auténtico gilipollas.

corte+de+manga

¿Y tú? ¿Estás de acuerdo con éste artículo o no? ¿Por qué? ¿Alguna vez has trabajado gratis? ¿Que te ha llevado a hacerlo? ¿Se han intentado aprovechar de ti en algún momento? Nos encantaría conocer tu experiencia! Anímate a compartirla ¡Deja un comentario y comparte éste artículo en tus redes! Ayúdanos a difundirlo. ¡Que todo el mundo lo lea!

miércoles, 7 de octubre de 2015

IV Jornadas Organizadas por la Policía Nacional. Seguridad Privada


IV JORNADAS, ORGANIZADAS POR LA POLICÍA NACIONAL (UNIDAD TERRITORIAL DE SEGURIDAD PRIVADA) SOBRE FORMACIÓN ESPECIALIZADA



Pinchar enlace:

https://drive.google.com/file/d/0B908El6Zp7W2Qkd2NUdpZWpqM1E/view?usp=sharing

sábado, 19 de septiembre de 2015

LAS PELEAS ENTRE VIGILANTES PONEN EN DUDA EL PLAN DE PRIVATIZACIÓN EN LAS PRISIONES

En la cárcel de Huelva los vigilantes se han pegado, amenazado e incluso uno echó de la carretera a otro. La Guardia Civil ha judicializado los incidentes y el sindicato ACAIP pide la rescisión del contrato.

“La situación es esperpéntica, grotesca, disparatada”. Así define un miembro de la Guardia Civil destinado en la prisión de Huelva los últimos meses vividos en este centro penitenciario. Los vigilantes que tienen que controlar el perímetro exterior de la cárcel tienen que ser a su vez vigilados porque se llevan mal. Y eso que solo son siete en la plantilla. Peleas, agresiones e incluso persecuciones en la carretera que terminan con coches fuera de la calzada son algunos de los incidentes que han tenido lugar.

Los agentes de la Benemérita destacados en la prisión, hartos de aguantar a sus 'compañeros', han elevado al juzgado una denuncia en la que piden que dos de ellos no vuelvan a prestar servicio en el centro penitenciario. El titular del Juzgado número 4 de instrucción de Huelva ya ha abierto diligencias. Además, de los siete trabajadores implicados (todos de la empresa Ombuds) tres están de baja, según fuentes penitenciarias.

Los incidentes también han provocado las quejas de los sindicatos, que vuelven a poner en duda el proyecto de privatización de la seguridad exterior de las prisiones, la solución que buscó el Ministerio del Interior para ayudar a cuadrar las cuentas de las empresas de seguridad que se quedaron sin parte de su negocio tras el fin de la violencia de ETA, la protección de amenazados.
El sindicato de funcionarios de prisiones Acaip acaba de enviar un escrito a la Subdelegación del Gobierno de Huelva para interesarse sobre si estos incidentes "se han puesto en conocimiento del órgano encargado de evaluar la idoneidad de este programa de apoyo a la seguridad de los centros penitenciarios" y, sobre todo, para conocer si "se ha dado traslado a las autoridades judiciales". Interior, de momento, nunca ha informado públicamente de cómo se está desarrollando este programa, que lleva ya dos años funcionando. Acaip solicita la rescisión del contrato en la prisión de Huelva "ya que parece que se ha producido un incumplimiento del pliego de condiciones".

En enero de 2015 dos vigilantes armados se pegaron en el control de acceso: los dos acabaron el en hospital, uno de ellos con heridas en la cabeza
El primer incidente se produjo el pasado 29 de enero, cuando dos de los vigilantes se pelearon en la garita de entrada al centro penitenciario. Francisco Javier C. R. agredió a Marco Antonio P. L. y le causó heridas sangrantes en la mejilla y en la cabeza. Ambos tuvieron que ser trasladados al hospital. La disputa, según la denuncia de la Guardia Civil, se había iniciado porque los dos vigilantes no se ponían de acuerdo sobre el puesto de cada uno al iniciar su turno: el control de entrada o el control de cámaras de seguridad.

Manuel Antonio declaró ante el juzgado que Francisco Javier le quiso quitar el arma, que le insultó y que le amenazó. “Me cogió del cuello, me zarandeó y me golpeó en la cara con su puño derecho; caí al suelo y siguió pegándome puñetazos y rodillazos hasta que vino otro compañero y nos separó”, aseguró. Francisco Javier, por su parte, también denunció agresiones por parte de Marco Antonio. “Me pegó un guantazo en la cara; tras eso, intentó propinarme dos puñetazos, uno lo esquivé y otro me dió en la cara; en el transcurso de los hechos, intentó quitarme el arma y ésta cayó al suelo cargada; me amenazó con pegarme un tiro porque me dijo que me tenía ganas”, dijo Francisco Javier. Tras escuchar sus declaraciones, el juez ha pedido los informes médicos de las lesiones, señalan fuentes jurídicas.

"Bochornoso espectáculo"

El segundo incidente se produjo el 4 de julio, cuando Antonio D. G., precisamente el vigilante que medió en la pelea de enero, intentó echar de la carretera a otro compañero, Ángel Javier S. M. Este también puso una denuncia y solicitó el testimonio de un taxista que al parecer vio lo sucedido. El guardia civil que elabora su denuncia relata que “Ángel, en estado de nerviosismo, reiteró textualmente 'aquí va a pasar algo con Antonio, estoy harto de decirlo, no me deja trabajar ni vivir en paz', rompiendo a llorar y diciendo que está teniendo problemas laborales de todo tipo con Antonio”.

El tercer incidente se produjo el 9 de agosto de 2014, con Antonio D.G. de nuevo implicado. El vigilante amenazó en la sala de monitores a otro compañero, de nombre Ángel, porque el primero se había pasado del tiempo de descanso estipulado y el segundo se lo había recriminado. El mando de la Guardia Civil en la prisión de Huelva ha pedido a la empresa Ombuds que los dos vigilantes implicados en la pelea de enero “no vuelvan a prestar servicio en este centro debido al bochornoso espectáculo ofrecido”. La Guardia Civil les ha incoado además un expediente para la revocación de sus licencias de armas.

Guardias armados

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No acaban aquí las anomalías. La Guardia Civil también ha recriminado a Ombuds que haya enviado a la prisión como sustitutos de los agentes privados que están de baja a otros dos vigilantes sin licencia de armas, “cuando el servicio que se presta en la barrera del centro obligatoriamente ha de ser con arma”. El instituto armado pide a Ombuds que solucione este problema "para no tener que informar del incumplimiento del pliego de condiciones suscrito entre Ombuds y el Ministerio del Interior".

Esta empresa de seguridad es una de las diez firmas de seguridad que se han llevado el contrato para vigilar el exterior de los 67 centros penitenciarios que hay en España (sin contar los de Cataluña). El Ministerio del Interior paga 33 millones de euros anuales a estas empresas. El objetivo era recolocar a 800 escoltas que debido al fin de la amenaza de ETA habían perdido su trabajo, aunque a día de hoy solo el 10% de los vigilantes contratados trabajaron de escoltas en el País Vasco y Navarra. En octubre está previsto que se ponga en marcha la tercera fase de este plan de privatización, aunque Interior aún no ha confirmado si se pondrá en marcha o finalmente se retrasará.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) también se ha mostrado crítico con el plan: "Llevamos casi tres años con los puestos duplicados y los gastos duplicados, porque no se ha cumplido lo que dijo Interior, que los guardias civiles dejaríamos las prisiones para hacer labores de seguridad ciudadana porque nos iban a sustituir los vigilantes. No es verdad. Fue un pretexto para colocar a los vigilantes", señala un portavoz de AUGC.

Acaip señala que "habría que reflexionar sobre el proceso de selección, la capacitación, las condiciones de trabajo y los requisitos que se exigen a los vigilantes que prestan servicio en la seguridad perimetral; algunos de los vigilantes implicados en estos sucesos tenían acceso a armas de fuego, lo que supone una fuente de preocupación añadida". El Confidencial ha intentado, sin éxito, conocer la versión de la empresa Ombuds.

Fuente:
http://www.elconfidencial.com/espana/2015-09-18/vigilantes-que-se-echan-de-la-carretera-y-se-pegan-la-privatizacion-en-las-prisiones_1017990/

domingo, 12 de julio de 2015

LOS AMOS DE LOS GUARDIANES

A muchos, el nombre de Michael Larson les sonará, literalmente, a sueco..., a literato sueco. Pero no, Larson no escribe libros; desde una pequeña oficina de Seattle, este ejecutivo lleva dos décadas comprando y vendiendo empresas por todo el mundo en nombre de Bill Gates. Hace un mes se supo que el fondo Cascade, liderado por Larson había adquirido entre un 2% y un 3% de Prosegur, la mayor empresa de seguridad española, una operación de la que, por cierto, no hay rastro en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pues Gates no supera el 3% del capital que obliga a informar al regulador.
 
En España, hay un guardián del orden por cada 144 personas. La cuenta sale de que, según los últimos datos de la patronal del ramo, hay 82.150 vigilantes privados en activo (unos 223.000 con licencia), a los que hay que añadir otros 241.791 agentes públicos, entre guardias civiles y policías nacionales, locales y autonómicos.
 
Esa proporción da la pista a los asesores de Bill Gates y al resto de inversores de que a la industria de la seguridad le queda mucho recorrido. A medida que desaparecen los bedeles, los funcionarios de prisiones, los ordenanzas, los porteros de finca, los guardeses, los civiles que cachean en los aeropuertos, los celadores sanitarios, los taquilleros del Metro, los ujieres de los juzgados e, incluso, los manitas de los centros de enseñanza... se abren paso los guardias jurado y la industria acorazada de videovigilancia, escáneres..., a los que pronto se unirán otros artilugios como los drones o las googleglass.
 
El negocio de la seguridad crece en una sociedad que cada vez le concede más atribuciones. Este mes, el Gobierno ha aprobado una Ley que permite a los vigilantes de seguridad privados patrullar por las calles, detener a sospechosos y pedirles los datos, o vigilar a presos. También podrán ayudar a la policía en el ejercicio de su función pública (todo un aviso a patrullantes).
"Cada vez más, la seguridad privada se considera una parte indispensable del conjunto de medidas destinadas a la protección de la sociedad y a la defensa de los derechos y legítimos intereses de los ciudadanos". No es el eslogan de Securitas, sino el preámbulo de la reciente norma, votada por PP, CiU y PNV, y celebrada por el sector. Y ya se sabe que cuando una patronal abraza una ley, algo nuestro se quema.
 
A diferencia de un cuerpo del Estado, crear y mantener una empresa de seguridad no presenta complicaciones. Una oficina, un registro, uniformes, taquillas... De hecho, la mayoría de las empresas del sector (72%) no llega a 20 empleados. Que prospere suele tener que ver con las relaciones de sus directivos y consejeros con el poder y otros empresarios. No en vano, ahí está la ristra de políticos y ex políticos, y familiares de estos, que circulan habitualmente por sus consejos de administración.
 
Y así, una docena de empresas se reparten el 70% del negocio que genera el sector en España. He aquí algunos de sus principales propietarios y beneficiarios.
 
* Helena Revoredo Delvecchio. Enviudó en 1997 de Herberto Gut, uno de los fundadores de Prosegur, donde ejerce como presidenta y socia principal (50,2%). También es consejera y accionista del Banco Popular (tiene el 0,111%) y de Mediaset. Prosegur es la primera compañía del sector (147.300 empleados), que en cuatro años ha duplicado su facturación hasta los 3.700 millones de euros. Conservadora y religiosa, Revoredo, invierte además en artes gráficas e inmuebles, es accionista principal del centro Euroforum de El Escorial (Madrid) y dueña de la finca San Huberto.


* Mirta María Giesso Cazenave. Otra viuda, ésta de Graciano Álvarez (muerto en 2000), ostenta el 5,63% de Prosegur, a través de la sociedad AS de Inversiones, con sede en el barrio de Salamanca de Madrid, en la que participan también sus cuatro hijas.
 
* MassMutual Finantial Group. Es el nombre comercial de Massachusetts Mutual Life, pilar de la industria financiera en EEUU. Participa en Prosegur a través de su fondo Openheimer (5,66%). MassMutual es, además, propietaria de Barings, un legendario fondo de inversión con 250 años de historia, cuya oficina española controla el 64% de Casesa, quinta compañía del sector, donde es socio minoritario Francisco Javier García Saldaña. Casesa es una de las empresas que explotaba el servicio de escoltas en el País Vasco.
 
* Mónica de Oriol e Icaza. Es la primera mujer que preside el Círculo de Empresarios. Ostenta el 41,8% de Seguriber-Umano, en sociedad con Antares, propiedad de otras familias prósperas asentadas en el País Vasco (Velasco, Aristrain, Gorbeña y Riberas). Azote sindical, Oriol se sienta en el consejo de Indra, es madre de seis hijos y forma parte de una de las dinastías -los Oriol- más tradicionales del País Vasco, bisnieta del fundador de Talgo y sobrina de ex presidente de Iberdrola. Está casada en segundas nupcias con Alejandro Aznar Sainz, dueño de la Naviera Aznar y las Bodegas Marqués de Riscal, y socio minoritario de la embotelladora ibérica de Coca-Cola.
 
* Gustaf Douglas y Melker Slöring. Ambos pertenecen a la aristocracia empresarial sueca y entre los dos controlan el 41,33% del accionariado de Securitas AB, matriz de Securitas, la segunda compañía del sector en España. Douglas también ejerce como político en el partido conservador sueco, y es un activo filatélico. A su vez, Slöring es el quinto más rico de su país gracias a su holding inversor MSAB, primer socio de la tecnológica Hexagon.
 
* MCH Capital. El fondo español de inversión MCH controla la mayoría del accionariado de Segur Ibérica, tercera firma del sector por facturación, que fue presidida por Pedro Morenés antes de que Rajoy le nombrara ministro de Defensa. MCH está especializado en aglutinar capital de particulares -aunque se desconoce de cuáles- que desean invertir en compañías para su posterior venta con plusvalías.
 
* Corpfin Capital. La firma de inversión participada por las familias Oriol Díaz-Bustamante, Gandarias, Sarasola Jáudenes -Borja Sarasola es consejero de Medio Ambiente y Territorio (urbanismo) en la Comunidad de Madrid-, Lavilla y Álvarez Navarro (Santa Lucía) es otro de los puntales del capital riesgo español. Desde 2004, dosde sus fondos suman el 36% de Segur Ibérica, con 7.000 empleados, cuyo consejero delegado dimitió el mes pasado por el caso Adif. Corpfin también fue socia (38%) de Sagital entre 1993 y 2000.


* Familia Álvarez. De los 78.000 empleados que suma la multinacional Eulen, casi 7.000 se dedican a la seguridad privada. El octogenario leonés David Álvarez y sus siete hijos se reparten la compañía y se disputan su control, y el de otras posesiones como las bodegas Vega Sicilia. En esa lucha, cinco de sus hijos se enfrentan al patriarca familiar y sólo dos hijos le son fieles. El culebrón dura ya cinco años.
 
* Enrique Sánchez González. Es el socio mayoritario (72%) de Segurisa y de Sagital, que da nombre a su grupo de empresas. Viejo conocido de Florentino Pérez, de los tiempos de UCD, formación con la que fue diputado por Madrid, Sánchez fue portavoz del Real Madrid y ejerce como directivo y vicepresidente de la Fundación del club. Sus empresas custodian, por ejemplo, las instalaciones del Canal de Isabel II.
 
* Tirso y Alfonso Tomás Herrero. Son los propietarios del Grupo Falcon, antigua división de seguridad de FCC, creada para la vigilancia de sus instalaciones y que se segregó a finales de los años 90 del grupo controlado por Esther Koplowitz.
 
* La Once. La Organización Nacional de Ciegos Españoles es propietaria de Vigilancia de Instalaciones (Vinsa), otra de las grandes del sector, englobada dentro del grupo de servicios Alentis.
 
 
Fuente:
 

sábado, 11 de julio de 2015

LOS GRANDES SINDICATOS ANUNCIAN A BOMBO Y PLATILLO LA FIRMA DE UN NUEVO CONVENIO


Parece ser, por lo publicado, que a estos sindicatos de clase les ha encandilado la propuesta de las patronales o, tal vez, la opacidad traducida en números de eso que ellos venden como un gran acuerdo....

 

Día 10 de julio de 2015. Nueva tomadura de pelo a los trabajadores del sector de la
seguridad privada.

Pinchar enlace:

https://drive.google.com/file/d/0B908El6Zp7W2Z204ZUNDa2M5akk/view?usp=sharing

domingo, 5 de julio de 2015

Un trabajador de Prosegur debe ser readmitido, El Tribunal no ha creído las razones de la empresa.



Un trabajador de Prosegur debe ser readmitido porque se han vulnerado sus derechos fundamentales. El Tribunal no ha creído las razones de la empresa.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha declarado nulo el despido de un trabajador de Prosegur al que la empresa echó hace dos años alegando razones disciplinarias. Los jueces, en cambio, aprecian vulneración de derechos fundamentales y dicen que el despido se debió a que esta persona había acudido a los tribunales un año antes planteando una demanda por vacaciones a la empresa.
 
Manuel, afiliado a Comisiones Obreras, llevaba cinco años en Prosegur y nunca había sido amonestado ni verbalmente ni por escrito. En 2012 disfrutó de un permiso de paternidad y meses después presentó esa demanda contra la empresa para partir sus vacaciones en dos periodos.
 
Los jueces afirman que el despido fue una represalia por haber ejercitado sus derechos. Es más, a pesar de que hubo un acto de conciliación donde se acordaron las vaciones de esta personas, el trabajador tuvo que pedir que se cumpliera lo acordado porque Prosegur no estaba dispuesto a ello.
 
La sentencia recoge que los jefes, incluso le habían regalado a este trabajador un robot de cocina y una máquina tostadora. Lo que no casa con que tuviera altercados con compañeros o con clientes.
Manuel fue despedido justo a los nueve meses de haber disfrutado de un permiso de paternidad porque la ley protege al empleado durante ese periodo.
 
 

Resultados Elecciones Sindicales Prosegur Marbella 2015

Resultados elecciones sindicales Prosegur Marbella. 16/06/2015
Ugt.          55 votos.   3 Miembros comité
STS-A      31 votos.   2 Miembros comité
Csif.         22 votos.    1 Miembro comité
Ccoo        17 votos.    1 Miembro comité
Isp.           12 votos.    1 Miembro comité
Ates.        10 votos.     1 Miembro comité
Uso.           4 votos.       ------------

Gracias a todos por los buenos resultados obtenidos, ahora toca trabajar para mejorar...!!

viernes, 26 de junio de 2015

El día a día de la Seguridad Privada...

Con este tipo de gentuza tienen que lidiar los vigilantes casi todos los días, pero los medios de comunicación prefieren publicar la otra parte que vende más, cuando los vigilantes deciden poner a los delincuentes a disposición de las fuerzas y cuerpos de seguridad, junto con las pruebas que se dispongan en ese momento.
Si no hubiera un vigilante allí, este gorila cabreado con quien la hubiese tomado..??  
Gracias..!! por hacer nuestro día a día más seguro, que el metro sea más seguro, puertos, aeropuertos, etc... 
 
 

lunes, 22 de junio de 2015

El síndrome del trabajador quemado


El desgaste profesional puede deberse a una mala organización de las tareas por parte de la empresa o a la propia autoexigencia.
 
Calentar la silla no es productivo.
 
Sobrecarga de trabajo, expectativas demasiado altas o falta de directrices claras por parte de los responsables de una empresa. Hay múltiples factores que pueden conducir a un empleado a sufrir burnout, en español síndrome del trabajador quemado. “Todavía se está estudiando la definición más exacta, pero se refiere a un estado de agotamiento y un sentimiento de falta de eficiencia que derivan en negligencia con los objetivos a cumplir por parte del trabajador”, señala Jesús Montero-Marín, psicólogo clínico e investigador en el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud.
 
El término no es nuevo. El psiquiatra estadounidense Herbert Freudenberger lo acuñó en 1974 en el libro Burnout: The High Cost of High Achievement y lo definía como la falta de motivación o incentivos, especialmente cuando no se alcanzan los resultados deseados. Freudenberger publicó este estudio después de trabajar como voluntario en una clínica de desintoxicación neoyorkina y observar que la mayoría de sus compañeros sufría una progresiva pérdida de energía al año de empezar a trabajar, acompañada de síntomas de ansiedad y depresión. Todo ello por la falta de recompensa o satisfacción con ese tipo de empleo.
 
“El síndrome se origina por el padecimiento de estrés laboral crónico y la principal diferencia con una depresión es que mientras ésta conlleva agotamiento y falta de ilusión por la vida en general, el burnout se restringe al ámbito del trabajo. Si no se trata a tiempo, puede acabar afectando a todos los niveles”, señala Antonio Cano, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y la Depresión.
¿Cómo puede una persona saber si lo padece? Si se levanta habitualmente cansado y sin ganas de ir a trabajar pese a haber descansado más de siete horas, siente que está dejando de lado su vida personal para atender sus tareas laborales y lo que inicialmente le proporcionaba desafíos y gratificaciones le resulta indiferente, ahí puede saltar la alarma.
 
Otro indicador es que la calidad de las interacciones con las personas a las que atiende sea cada vez peor, o que tenga el sentimiento permanente de ser ineficiente. “A nivel psicosomático se puede manifestar con insomnio, problemas en la piel, dolor de cabeza… A cada uno se le puede manifiestar de una forma distinta, según su tolerancia al estrés y sus características personales”, indica el psicólogo Jesús Montero-Marín, miembro de un grupo de investigación sobre burnout integrado por la Universidad de Zaragoza y el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud.
 
Montero sostiene que el papel de las empresas para prevenir este síndrome es esencial, ya que muchas veces se debe a la falta de organización de la propia compañía. “Estilos de mando excesivamente rígidos que no permiten al trabajador tomar decisiones, horarios poco flexibles o formas inconsistentes de premiar o castigar el esfuerzo son algunas de las dinámicas que deben analizarse y modificarse”, asegura el psicólogo. Una de sus recomendaciones es que las empresas integren en sus programas formativos talleres que enseñen a sus empleados herramientas para hacer frente al estrés.
 
El procedimiento a seguir es que un grupo de expertos evalúe el nivel de agotamiento de la plantilla, diagnostique el estado de los trabajadores y ofrezca un tipo determinado de intervención, normalmente basado en técnicas de relajación como el Mindfulness -práctica de origen budista que sirve para tratar problemas a asociados al estrés y al dolor crónico-.
Su última experiencia fue con el grupo Inditex, donde comprobaron que tras dedicar los últimos diez minutos de la jornada laboral a realizar ejercicios de estiramientos, los indicadores de agotamiento de los empleados se redujeron de forma notable. “El capital humano es un valor muy importante de las compañías. A una persona formada que desempeña bien su trabajo, hay que cuidarla”, remarca Montero.
 
Aunque las personas que sufren este síndrome requieren la intervención de un terapeuta para restaurar sus pensamientos, emociones y conductas, este especialista recomienda seguir estas pautas:
  • Reducir los niveles de activación. “Se trata de hacer higiene a nivel de carga de trabajo”, señala Montero. Si en la oficina es complicado disminuir las tareas, hay que buscar un momento del día para dedicarse al ocio, tanto a practicar deporte como a hacer vida social para no tener la sensación de soledad y aislamiento. Este punto también implica cambiar los esquemas mentales. “Hay mucha gente que cree que si no hace las cosas perfectas no están bien hechas. Hay que enseñarles que los resultados no dependen únicamente de ellos. Otros piensan que no se valora su esfuerzo y que hagan lo que hagan cobrarán lo mismo a final de mes. Esa es una respuesta de adaptación al estrés que provoca que de manera inconsciente vayan reduciendo su nivel de implicación”, explica.
  • Llenar de significado el trabajo. Consiste en identificar nuevas metas y desafíos. El modo de conseguirlo es abandonar la conducta de hacer las tareas de forma rutinaria y hacerlas de manera consciente. “A través de técnicas como el Mindfulness se desarrolla la atención plena que permite ser consciente de lo que se hace en cada momento y centrarse solo en eso”.
  • Disfrutar con el mero hecho de hacer bien las cosas. Esperar únicamente gratificaciones económicas al final de mes es un error. “Aprender a sentirse satisfecho con un trabajo bien hecho es crucial, entender que las recompensas nunca van a ser al 100% porque no existe la perfección”, detalla Montero.
En España no existen datos del nivel de burnout entre los trabajadores. El grupo de investigadores de la Universidad de Zaragoza y el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud publicó en 2011 un estudio que señala que el 30% de los profesores de primaria de las escuelas públicas aragonesas podría sufrir el síndrome, un porcentaje que en el caso de los docentes de secundaria podría superar el 40% y en el de los empleados de las universidades -personal administrativo, investigadores y profesores- podría rondar el 18%. “El diagnóstico no es fácil.
En España hay muy pocos psicólogos especializados en burnout. Todavía queda mucho por investigar”, apunta Jesús Montero.
 
 

domingo, 7 de junio de 2015

Homenaje a la Seguridad Privada

La delegada del Gobierno, Teresa Palmer; el president en funciones del Govern, José Ramón Bauzá; el jefe superior de Policía, Antonio Emilio Jarabo; y el coronel de la Guardia Civil, Jaime Barceló, presidieron el acto
 
 

La delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, presidió ayer junto al president del Govern en funciones, José Ramón Bauzá, el octavo Día de la Seguridad Privada en Balears donde reconoció y homenajeó "la labor que miles de personas realizan a diario para mantener el orden, garantizar la seguridad ciudadana y el libre ejercicio de los derechos, permitiendo de este modo que todos los ciudadanos disfrutemos de una vida sin excesivos sobresaltos y elevados niveles de bienestar".
 
El acto celebrado en el restaurante Es Molí des Comte también contó con la presencia del jefe superior de la Policía Nacional, Antonio Jarabo; el coronel jefe de la Guardia Civil, Jaume Barceló; el jefe de la Policía Local de Palma, Joan Mut; y el presidente de la Comisión Organizadora del Día de Seguridad Privada en Balears, Sergio Cañaveras.
 
En su intervención, la delegada del Gobierno recordó que los aproximadamente 2.000 empleados de 32 empresas- de seguridad privada que trabajan en Balears "protegéis nuestros bienes, nuestras pertenencias, a nosotros mismos, poniendo en juego incluso vuestra integridad física".
 
Palmer aseguró que España concede "una gran importancia a la seguridad privada, como queda de manifiesto en la nueva Ley aprobada el año pasado". Una normativa que "se preocupa por el capital humano del sector, por la formación y la motivación de las personas y es, asimismo, un instrumento contra el intrusismo profesional, una de sus principales lacras". En este sentido, en 2014 la Unidad Provincial de Seguridad Privada de Policía Nacional realizó en Baleares 22 inspecciones de intrusismo en el sector, siete más que el año anterior.
 
Como elemento complementario, el propio sector de la seguridad privada en Balears llevó a cabo el año pasado 785 colaboraciones en delitos como la detección de billetes falsos en centros comerciales, amenazas, lesiones, robos con fuerza, robos con violencia o hurtos, y practicó en torno a 200 detenciones de personas, esencialmente por robos con fuerza y hurtos. "Os habéis convertido en colaboradores indispensables para la prevención del delito y la protección de personas y bienes", añadió la delegada.
 
Reconocimiento;
Durante el acto se reconoció la labor de 70 profesionales de las diferentes empresas de seguridad que prestan servicio en las Islas "que dedicáis vuestro esfuerzo y entrega a que los demás nos sintamos más respaldados". Palmer les dio "mi más sincera enhorabuena".

"Marea Negra" denuncia precariedad en el sector de la seguridad privada

Pide este servicio privado para el Tarajal y mejores medios para el Hospital.
 
La asociación ‘Marea Negra por la Seguridad Privada’ ha cursado una visita a Ceuta, donde ha podido constatar diferentes deficiencias en el sector en la ciudad autónoma y que sufren los profesionales. Concretamente viajó a la ciudad su vicepresidente, José Antonio Carbonell, y uno de los lugares de los que critica sus deficiencias es el Hospital Universitario, “donde las medidas de seguridad brillan por su ausencia”. Además, criticó la “falta de medios que padecen los profesionales” de este sector, “dando con ello lugar a que puedan suceder incidentes sin que se pueda dar la respuesta adecuada”.Otros de los lugares inspeccionados por esta organización son los polígonos del Tarajal, “donde se dan circunstancias para que haya contratada seguridad privada”, tales como el paso fronterizo, la cercanía de la barriada del Príncipe “y un detonante añadido que es el terrorismo yihadista, con un nivel tres”.“En la actualidad este servicio lo dan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que no deberían estar en dicho servicio, sino protegiendo a los ciudadanos ceutíes y no dando cobertura a un polígono gestionado por entes privados los cuales se están lucrando, debiendo contratar profesionales de la seguridad privada”, afirmó, para añadir que “Delegación del Gobierno por ley los tiene que obligar a contratar empresas privadas y en el caso de no llevarlo a cabo, deberían sancionarlos según la Ley de Seguridad Privada”.Esta organización esta inscrita en el Ministerio de Interior y su función es “defender los derechos de todos los profesionales del sector”.
 

martes, 12 de mayo de 2015

"Era un infierno": Así fue el rescate del Airbus accidentado en Sevilla

 
     -Tres vigilantes y un limpiador cuentan cómo fueron los primeros en llegar a los heridos del A400M junto con los dos agricultores a los que Rajoy ha elogiado como héroes.

     -Si a los dos agricultores les concediera el Gobierno la medalla al Mérito Civil, quizás habría que ampliar el círculo e incluirles a ellos, tres empleados de seguridad de Prosegur destinados en el cercano centro comercial Outlets (antiguo Factory Aeropuerto) y un trabajador de limpieza y mantenimiento de ese polígono industrial.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha publicado en su cuenta de Twitter una foto suya con Manuel Iglesias, uno de los dos agricultores sevillanos -el otro es Luis Hidalgo- que ayudaron en los primeros instantes a los dos supervivientes del accidente del A400M donde murieron cuatro tripulantes, y lo ha calificado de «héroe». No fueron los únicos. Hay al menos otros cuatro hombres ajenos a los equipos de emergencias que llegaron de forma prácticamente simultánea al escenario del desastre para asistir a los heridos y cuya acción y nombres, hasta ahora que EL MUNDO los ha encontrado y ha hablado con ellos, no se conocían.
 
Si a los dos agricultores les concediera el Gobierno la medalla al Mérito Civil, quizás habría que ampliar el círculo e incluirles a ellos, tres empleados de seguridad de Prosegur destinados en el cercano centro comercial Outlets (antiguo Factory Aeropuerto) y un trabajador de limpieza y mantenimiento de ese polígono industrial, Los Espartales, en el término de La Rinconada. Aunque afirman que sólo han hecho lo que debían. «No soy un héroe, no quiero palmaditas en el hombro, sólo hicimos lo que habría hecho cualquier persona», dice Adrián Andrade, auxiliar de seguridad de 29 años, que encontró «un auténtico infierno». Recuerda el hueso roto de la pierna de un herido «que le atravesaba la bota militar».
 
Ese superviviente era el ingeniero José Luis de Augusto, que tenía «una fractura en la cara que le llegaba desde la frente a la parte superior de la boca. Decía, 'no puedo respirar, no puedo respirar', por la sensación de ahogarse que sentía con su sangre», rememora el vigilante de seguridad Rafael Vizcaíno Caricol, de 39 años. Con él y con Andrade iba también el vigilante Pablo Rossi.
 
El accidente ha costado la vida a cuatro tripulantes (los pilotos Jaime de Gandarillas y Manu Regueiro y los ingenieros Jesualdo Martínez Ródenas y Gabriel García Prieto) y ha puesto en jaque la producción del avión militar A400M, el mayor proyecto de defensa europeo, que se ensambla en la cercana fábrica de Airbus del aeropuerto de San Pablo. Este domingo, un día después del desastre, encontramos a Ángel Arjona Muñoz, de 32 años, vecino de Brenes, en su puesto de trabajo, barriendo con una escoba y un recogedor la calle principal del polígono Los Espartales bajo el sol ardiente de las tres de la tarde. Cuenta qué hizo. «Estaba barriendo. Había visto pasar el avión antes, normal, y más tarde escuché un ruido y a los cinco minutos vi mucho humo negro [por encima de las naves industriales, que le tapaban la visión]. Cogí el coche, encontré a los dos vigilantes y un auxiliar de Prosegur, los monté y fuimos hacia el humo. Pero había una torreta caída y cables de alta tensión cortando el camino. Yo me quedé allí para avisar del peligro de los cables a las emergencias que vinieran y ellos se fueron hacia el avión».

"Los cables de alta tensión pegaban chispazos"

Rafael Vizcaíno cuenta por teléfono -ayer estaba fuera de Sevilla de descanso- que rodearon la torre caída y los cables, «que pegaban chispazos en el camino», y corrieron campo a través. «Nos encontramos el avión ardiendo y una humareda impresionante». Explica que dos trabajadores del cortijo, que está a doscientos metros, habían llegado en ese momento y estaban ya ayudando al herido que estaba más cerca de la cabina, «a unos 50 metros», retirándolo unos metros más para alejarlo de las llamas. Ese herido era el mecánico de vuelo Joaquín Muñoz Anaya, con quemaduras y politraumatismos.
 
Los dos agricultores y los tres vigilantes de Prosegur se fueron entonces a ayudar al otro superviviente, herido más grave, el ingeniero José Luis de Augusto, que yacía «en un carril a más de cien metros de la parte de atrás del avión». Lo cogieron en volandas y lo apartaron, y los rescatadores improvisados se dividieron entonces para acompañar a los heridos mientras llegaban las ambulancias y para advertir a sanitarios, bomberos, guardias y policías del riesgo de los cables, desviándolos por un camino que indicaron los agricultores.
 
Así ayudaron a ordenar la «caótica» situación de los primeros minutos, cuando las emergencias quedaron «bloqueadas por los cables de alta tensión». En esos primeros minutos también llegaron un ciclista que hacía deporte por allí y una pareja de guardias civiles, añade.
Uno de los agricultores contó ayer en televisión que vio cómo el avión al aterrizar de emergencia chocó con la torre eléctrica y salió ardiendo. Al parecer, los supervivientes se tiraron al suelo desde la ventanilla de la cabina cuando el avión paró en tierra y, como pudieron, se arrastraron unos metros. Aunque Rafael dice que el ingeniero quizás «salió despedido» lejos del aparato, pues no comprende cómo con la pierna rota pudo moverse. No pudieron hacer nada por los otros tripulantes. «El piloto y el copiloto estaban ya muertos en sus puestos en la cabina».
 
El herido más grave se quejaba de que no podía respirar, sintiendo que se ahogaba con su sangre. Le hablaban para mantenerlo despierto mientras llegaba la ambulancia, recuerda Adrián Andrade: «Mis compañeros Rafael y Pablo estaban a sus lados y yo por detrás, para inmovilizarlo. Le preguntábamos, ¿cómo te llamas? 'Me llamo José Luis', ¿cómo te llamas?, 'José Luis', para que no se desmayara. ¿Cuántos ibais? 'Ocho', '¿Cuántos ibais? 'Siete' ¿Cuántos ibais? 'Seis'». Sobre el accidente ni les preguntaron ni los heridos podían articular más palabras.
 
«Al retirar a un herido escuché algo que explotaba detrás, chuff. Podía haberlo cogido a él o incluso a nosotros», apunta Andrade. Insiste en que sólo hicieron lo que debían. «Los mismos clientes del centro comercial me dijeron que habían visto un avión estrellarse. Hablé con mis compañeros, 'vamos para allá, si es un avión hay gente, y si hay gente, hay que echar una mano'», dice este vecino de La Puebla de Cazalla. Lamenta que no pudieran hacer nada por los cuatro muertos.
 
Su compañero Rafael está de acuerdo: «No somos héroes, hemos hecho nuestro trabajo». Aunque ve justo «que se reconozca a todos» los que ayudaron, y precisa que, puesto que los trabajadores del cortijo ya estaban donde cayó el avión, ellos fueron entonces «los primeros en llegar del resto». No importa el orden: la pronta intervención de todos junto al avión en llamas contribuyó a que los dos supervivientes no perdieran su hilo de vida.
 
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Gastos de seguridad en España y el resto de Europa

El sector de la seguridad ha sufrido una gran evolución tecnológica en los últimos años, lo que ha provocado que se haya incrementado el uso de los sistemas de protección. Lo que antes se consideraba un gasto que no estaba al alcance de todas las familias y pequeños negocios (en el contexto económico actual), ha cambiado y ahora se puede considerar una inversión para reducir riesgos.
 
Seguridad pública y privada en España.
Cuando hablamos de seguridad pública, las cifras nos muestran que los gastos han seguido una cierta tendencia a disminuir en los últimos años. Según el último Informe Anual de la Seguridad en España, en el año 2012, el gasto en seguridad pública fue de 7.821,15 millones de euros (correspondiendo el 80,56 % a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el 19,44 % a las Policías autonómicas). España cuenta con unos 240.000 agentes de seguridad pública (datos de 2012), lo que significa una media de 1 agente por cada 196 habitantes.
 
Diferencias con otros países europeos:
Suecia – 1/522
Alemania – 1/326
Francia – 1/271
Reino Unido – 1/382
Italia – 1/565
Polonia – 1/388
Si comparamos las cifras españolas con otros países europeos, podemos observar que tenemos una media bastante alta, superando al resto de países de la muestra. Si bien es cierto que el número de delitos por habitante en España está por debajo del ratio europeo.
Respecto a la seguridad privada, España cuenta con aproximadamente unos 90.000 vigilantes de seguridad, es decir, una media de 1 vigilante por cada 525 habitantes.
Diferencias con otros países europeos:
Suecia – 1/467
Alemania – 1/484
Francia – 1/437
Reino Unido – 1/170
Italia – 1/1260
Polonia – 1/190
Al comparar las cifras con el resto de países europeos, se puede observar que no es un número excesivamente alto (aunque está muy por encima de Italia, que destaca por tener un número de vigilantes muy inferior al resto de países europeos). Pero valorando los datos en conjunto, las cifras de seguridad pública y privada en España ofrecen una media muy por encima de la europea.

Por qué confiar en empresas de referencia

Dentro de las empresas líderes en seguridad privada podemos destacar a Prosegur, compañía internacional que cuenta con más de 350 sedes en cuatro continentes y con un total de 158.000 profesionales trabajando. A pesar de la crisis, durante el año 2014 su facturación aumentó un 2,4 % con respecto al ejercicio anterior, produciéndose también un crecimiento orgánico de un 10 %.
En lo referente a nuestro país, Prosegur es la empresa líder en servicios de seguridad, resultando la opción más fiable para instalar un sistema de alarma en tu hogar o pequeño negocio. Esta compañía cuenta, además, con una gran experiencia avalada por todos los clientes y, sobre todo, por los grandes profesionales que trabajan para tu protección y la de los tuyos.
La diferencia entre instalar una alarma cualquiera o invertir en los productos y servicios que ofrece Prosegur radica en el resultado.
Los profesionales de Prosegur realizan un análisis de riesgos en el que se detectan las posibles vulnerabilidades. Con este estudio se consigue diseñar un sistema de seguridad acorde con tus necesidades reales. Además, la instalación es rápida, cómoda y sin necesidad de realizar obras, lo que también disminuye el coste final.
Recuerda que la seguridad no es un gasto, es una inversión. Invertir en seguridad es invertir en confianza.
 
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